Después del bullicio de la ciudad,
si que es verdad que se puede desconectar
y disfrutar de la paz y calma que se respira en el templo,
aunque no seamos creyentes de ninguna religión,
se nota una ese ambiente cálido y relajado
que se te contagia por todos los poros..
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada